El pasado ocho de febrero durante el pleno ordinario del Consell de Mallorca y como consejero de VOX, durante un debate sobre la señalización de carreteras construidas por presos republicanos hice una referencia al Alzamiento Militar y posterior Guerra Civil de 1936 como «la última cruzada de liberación», una referencia que ha generado controversia y acusaciones de hacer apología del franquismo. Sin embargo, considero importante aclarar mi postura y defender mi derecho a expresar mi visión política e histórica en un contexto de libertad de expresión y pluralidad de opiniones.
Entiendo que mis palabras hayan podido suscitar debate, pero es esencial en una sociedad democrática permitir que diferentes interpretaciones de la historia coexistan, siempre y cuando no inciten al odio o la violencia. Mi intención como estudioso de la historia y como católico al usar esa referencia histórica y religiosa, aunque vista como polémica, era ejercer mi derecho a participar en el diálogo político, ofreciendo una perspectiva que considero esencial a la par que obligada.
La historia del siglo XX en España es compleja y está marcada por profundas divisiones. Creo firmemente en la importancia de incluir voces diversas como la de VOX en el debate público para lograr un entendimiento más completo y matizado de nuestro pasado colectivo. Por ello, mi intervención buscaba contribuir a este diálogo, no negar los sufrimientos causados ni menospreciar a las víctimas de aquellos tiempos.
Frente a las acciones legales anunciadas, es crucial distinguir entre la apología de actos inhumanos y la expresión de opiniones dentro del marco legal. Y es que, a mi modo de entender, la ley de memoria democrática, mientras busca sancionar la exaltación del franquismo, debe también respetar el derecho a la libre expresión.
Hoy la discusión sobre la derogación de la ley de memoria histórica balear destaca la tensión entre memoria colectiva y política partidista. Como representante público, en nombre de VOX, abogo por un debate abierto y respetuoso, donde se puedan expresar distintas interpretaciones históricas sin temor a la censura o sanción económica, siempre dentro de los límites de la ley y la ética democrática.
No busco negar ni minimizar los horrores del pasado, sino promover un espacio político donde la libertad de expresión y la coexistencia de múltiples puntos de vista fortalezcan nuestra democracia. En mi defensa es vital que, incluso en el desacuerdo, podamos mantener el compromiso con los valores democráticos y un futuro lleno de tolerancia.
Concluyendo, quisiera invocar las palabras de José Ortega y Gasset, un pensador español cuya obra trasciende ideologías: «Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo». Esta cita encapsula la esencia de nuestro debate: la historia y sus interpretaciones son, en efecto, nuestra circunstancia colectiva. Aceptar y dialogar sobre nuestra diversidad de perspectivas es el primer paso hacia la salvación de nuestra sociedad, permitiéndonos avanzar unidos hacia un futuro de mayor entendimiento y respeto mutuo.
6 comentarios
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Un dirigent falangista declarava anys després: "En Porreras, las izquierdas tuvieron 68 votos y nosotros matamos a 70, para que no quedara ni un simpatizante." Va ser un extermini premeditat per idees polítiques dirigit i planificat pels falangistes. Tots aquests assassinats franquistes varen quedar impunes. Els republicans amb delictes de sang, en canvi, varen ser tots exterminats, evidentment, o amb sort, exiliats. Igual que la majoria de republicans innocents. Ho trobareu molt ben explicat al llibre de BARTOMEU GARÍ SALLERAS "La repressió feixista a Mallorca"
De las 17 mujeres muertas en Mallorca durante la Guerra Civil, 15 fueron asesinadas en el cementerio de Manacor. No solo fueron asesinadas. Fueron tildadas de prostitutas, sometidas a exámenes ginecológicos (en los que se comprobó que una de ellas era virgen), paseadas como monos de feria por Manacor siendo insultadas y vilipendiadas, violadas en grupo, torturadas y posteriormente asesinadas. Ya puede usted compararlo con otros crímenes (que yo condeno sin paliativos), pero no cambiará los hechos. ¿De qué liberación habla, como no sea de testosterona fascista?
L'únic capellà que varen assassinar a Mallorca va ser mossèn Jeroni Alomar Poquet. I ho varen fer els feixistes de Franco perquè va voler salvar un amic seu.
La dreta reivindica la llibertat... per defensar les ideologies de dreta. Però defensar les altres ideologies és adoctrinament. La censura, la persecució ideològica, la depuració, la presó (Valtònyc o Junqueras), sempre han estat cosa de dretes, amb Franco i amb democràcia. O defenses el feixisme o ets un adoctrinador
Seguramente el bando franquista tenía algunas razones buenas, y muchas malas. Como los republicanos. Sin embargo si yo llamase "la última cauterización social" a la masacre de Paracuellos, mucha gente se sentiría ofendida, sobre todo las familias de las víctimas de derechas. Es más, creo que debería erigirse un monumento a la estulticia e inhumanidad de esa frase mía. Si ud pretende debatir sobre historia, bien, pero no ofenda a la inteligencia y, sobretodo, a los cristianos de bien. "La última cruzada". Miles de inocentes fusilados. Déjese de adornos, insultos y florituras de tertulia Libertad Digital y vaya a la verdad de la historia, no a interpretaciones. Posiblemente así salga lo mejor de Ud, aún defendiendo con honor, y no de esta manera, el alzamiento franquista.
Un tipo que hace apología de una dictadura, que llama "alzamiento militar" y "última cruzada de liberación" a un golpe de estado y guerra civil, tiene los santísimos de permitirse el lujo de escribir un artículo para dar explicaciones? Esto es lo que pasa cuando un partido populista como Vox le hace creer a la gente de a pie que pueden jugar a ser políticos. Este partido ha conseguido llevar la política española a la altura del betún. Encima tiene la poca vergüenza de citar a Ortega y Gasset, un hombre que tuvo que exiliarse debido a la guerra y no volvió hasta 10 años después de la misma.