Jordi Cruz
Palma30/04/24 0:30
MasterChef ha vuelto a copar titulares después de que una concursante decidiera colgar el delantal por voluntad propia. Jordi Cruz (el malo, no confundir con Jordi Cruz el bueno, el de Art Attack) no dudó en despacharla y reprocharle que muchos se habían quedado fuera y había desaprovechado una gran oportunidad. Todo esto en un programa de televisión donde se promueve y se naturaliza la competitividad tóxica porque la vocación y el oficio de la cocina así lo exigen. Por lo menos es lo que hacen creer.
También en Opinión
- Millones de 'barquetes de Sant Pere' inundan la playa del Port de Sóller
- El TSJIB interroga a la magistrada investigada por una posible prevaricación
- Nuevo aviso de la Guardia Civil: nunca tires esto a la basura si valoras tu seguridad
- Endesa avisa: los estafadores comienzan a suplantar la identidad de empresas energéticas
- El Govern compra a la familia real kuwaití uno de los últimos espacios vírgenes de Mallorca
2 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
MasterChef és terrible, és una mostra del capitalisme desfermat sense moral. Autoritarisme cutre del segle passat, fatal, un exemple de la societat que hem de deixar enrera
Me ha gustado mucho esa frase: "Ofertas laborales donde se aseguran cuatro horas, se pagan ocho y se trabajan doce". Yo utilizo otra parecida para referirme a los servicios públicos: "Pagan tres euros cuando valen seis, pero a los contribuyentes nos cuestan doce".