Como la mayoría de personas de cierta edad, he pasado por algunos accidentes graves. En uno de estos, el médico que me atendió, cuando ya teníamos cierta relación empática, me preguntó: ¿Cómo lo haces para tener este espíritu incombustible? Le contesté que primero soy igual de débil que cualquier otro, pero tengo un principio ante la adversidad: girar la tortilla. Explícamelo, me dijo. Cuando estás en el abismo tienes dos opciones: hundirte e instalarte en el desasosiego y el miedo o aprovechar para aprender y crecer como persona. En el abismo, en la soledad del camino a la muerte, hay un silencio atronador. En estos momentos, puedes escuchar enseñanzas de vida, que solo se pueden oír con frecuencias muy bajas. El ruido del día a día no nos permite atenderlas como es menester. En aquel momento, puedes oír el susurro de las auténticas verdades. Cierto es que en la meditación puedes llegar con mucho entreno a oírlas. Pero, en mi caso, de joven lo descubrí, en mi primera enfermedad grave. Entonces descubrí la técnica de girar la tortilla.
Girar la tortilla
Palma08/07/24 0:30
También en Opinión
- Jaque a la okupación de viviendas: los desahucios pasarán de ejecutarse en años a semanas
- La nueva (y molesta) moda que se extiende por Mallorca
- El profesor condenado por acoso se reincorpora y los padres de los alumnos estallan: «Pone en riesgo a nuestros hijos»
- Los okupas detenidos en Palma intentaron tirar por la ventana a los amigos de la dueña del piso
- Bombogénesis: ¿qué es y cómo afectará a Mallorca?
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.