Me daría vergüenza que mi partido se plegara a las exigencias de Vox en materia de acogida de inmigrantes». La frase de un veterano militante del PP refleja el sentir de una persona de bien ante la penúltima (habrá más) provocación de los ultraconservadores con la exclusiva finalidad de desestabilizar las instituciones en las que gobiernan los populares mediante acuerdos con Vox. Los de Abascal están empeñados en demostrar que el PP hizo un mal negocio al aceptar a Vox como socio y en Balears la representación de ese partido no se sonroja por no tener voz propia ni oculta que las decisiones las toman los jefes madrileños. Es cierto que no había nadie más para concertar alianzas, como también lo es que la posición de fuerza negociadora no podía corresponder, por mandato electoral, a los ultras.
A fuerza de querer hacer hincapié en las desavenencias, Vox es sinónimo de inestabilidad. Contra el Estatut, la letra y el espíritu, si se trata del catalán de Balears; contra el sentido común si está sobre la mesa todo lo relacionado con gais y lesbianas; la legislación sobre Memoria sirve de elemento de confrontación política, hasta el extremo de prescindir el presidente del Parlament de la dignidad del cargo para chocar con la izquierda, que una vez más demuestra su habilidad para obtener el rédito político que las urnas le arrebataron; todo ello aderezado con las periódicas vicisitudes internas que acrecientan el descrédito del partido.
Ante la saturación de los centros de acogida de menores de Canarias, 6.000 de los 14.000 que se calculan en toda España, el Gobierno de Sánchez, desbordado por una situación respecto de la que se había querido mantener al margen, ha optado por la distribución de un número de menores por las comunidades y plantea la modificación de la Ley de Extranjería para que esa reubicación sea obligatoria. Pero sus socios catalanes y vascos ya de le han dicho que no quieren saber nada de sus problemas, de forma que para sacar adelante la reforma legislativa necesita del PP, al que, mientras, zahiere con la contumacia acostumbrada. Y ahí está Vox para también agraviar al PP, al tiempo que excita los más oscuros instintos sociales vinculando la inmigración con la delincuencia. ¿Y las personas menores que ya no caben en Canarias? Para Vox, que se fastidien. También los canarios.
Balears ha entrado de lleno en las rutas de las mafias que mueven las pateras, cuya llegada a las costas crece a los ritmos del estado de la mar. Las instituciones de las Islas atienden a unos 300 menores no acompañados y en principio acogerá a otros 10 procedentes de Canarias. Muy por encima de la capacidad de los centros, dice el Govern. Quiérase o no, persiste la sensación de que a derecha e izquierda, a Vox y al sanchismo, lo que menos le importa al final es el destino de los menores inmigrantes. El objetivo es desgastar al PP: por insolidario, acusa la izquierda en los lugares donde gobierna; por la alianza con esa misma izquierda, acusa Vox equiparando inseguridad e inmigración. Y es nada menos que una cuestión esencial del desarrollo de Europa, frente a la que es exigible el rechazo a la demagogia.
6 comentarios
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JoanContes sa pel·lícula a s'enrevés: ha estat Vox qui ha romput es pactes amb es PP a tot Espanya, i ets immigrants han estat una excusa. Vox s'ha situat ben a s'extrema dreta europea pensant que així triümfarà d'aquí uns anys. Per això dins es Parlament Europeu ha fet costat an en en Viktor Orban, primer minstre d'Hongria, i per això també ha romput es pactes amb es PP a ses comunitats autònomes espanyoles. Es PP no feia comptes rompre es pactes, ha estat Vox qui els ha romput i ha decidit convertir-se en un partit inútil, que pot governar o influir en es governs i no vol. Ha pres llum de Ciudadanos, que pogué formar govern amb es PSOE i no volgué: es votants el castigaren fort i Ciudadanos ha passat a s'història.
El centradisimo PP de tan centrado se queda sin aliados. ¡Qué forma de tratarlos y despreciarlos! ¿Acaso creen que van a obtener mayoría absoluta? Miren a Feijoo que se quedó a las puertas gracias a sus encuestas falsas. En tres años veremos dónde os lleva tanto centrismo: camináis al revés que toda Europa pensando que España es diferente. Y lo es, pero no tanto para esconder la cabeza como un avestruz ante los acuciantes problemas que los pactos de Estado de PSOE, PP y nacionalistas habéis creado.
Vox, sinónimo de crispación
afb6.000 menors, és a dir, nins i nines orfes. No inflis els números home
Vox es un apéndice del pp. Nació del pp. Pobrecito pp
VOX realmente ha dejado de apoyar al PP porque este partido pacto con el PSOE la regularización de 500.000 inmigrantes ilegales y por el hecho de aceptar el reparto de los menas que sobran en Canarias y que dos comunidades autónomas gobernadas por socios de Sánchez rechazan. Unos menores que en muchos casos ya tienen bigote y barba cerrada, todos varones y que muchos delinque n y molestan a los vecinos de los barrios donde hay centros de acogida. Habría que hacer una prueba: algunos españoles tendríamos que viajar en patera hacia Marruecos y Argelia para entrar irregularmente en estos países y comprobar cómo nos acogerían y así sabríamos como acoger a toda esta avalancha.