Las entidades vecinales de Palma están que trinan. Hace unos días, en el barrio de Son Cladera se celebraron las fiestas de verano y en el sopar d'estiu con torrada de sardinas aparecieron unos técnicos de Sanidad para tomarle la temperatura a los pescados ya cocinados. El objetivo era analizar si cumplían con las normas de manipulación de alimentos y no se iba a producir una intoxicación. Desde la Federació d'Associacions de Veïns se ríen ante el hecho: «Hubo buena disposición por parte de todos y salió bien». Sin embargo, no pueden evitar molestarse por «el hipercontrol institucional de las entidades vecinales». Sostienen que los controles son más rigurosos con ellos que con algunos empresarios que hacen de su capa un sayo.
Más control
Palma23/07/24 0:30
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3 comentarios
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Miris on miris, tot són guirisTienes toda la razón, solo los pobres pagan impuestos... A todos los demás el estado nos roba.
Miris on miris, tot són guirisSeguro ???
Lo mateix passa amb la pressió fiscal, només els pobres pagam impostos