TW
4

Hay que reconocer que la izquierda tiene una gran facilidad para generar debates y movilizar a colectivos capaces de estar totalmente inactivos durante años. Lo hemos vuelto a ver con la última manifestación contra la masificación, donde se reunió un gran número de personas (da igual si 10.000 o 50.000) que piden medidas sostenibles que, sobre todo, no convierta el turismo en un problema para los residentes, como ya está ocurriendo en otras partes del mundo.

Ahora bien, me gustaría saber dónde estaban todos estos manifestantes durante los últimos dos años cuando de forma sistemática se superaba el récord de llegada de turistas en aeropuertos y puertos, mientras desde el Govern no se anunciaba ni una sola medida para rebajar estas cifras y, por el contrario, se promovían nuevas plazas turísticas y se permitía el alquiler turístico ilegal. Por no hablar del chalet que se inauguraba en Mallorca cada 26 horas, muchos de ellos con piscina.

Durante esos años, ¿nadie sintió agobio? ¿O esa sensación solo se produce cuando los que gobiernan no son de determinado color político? ¿No hubiese sido más razonable reivindicar medidas de control de turistas hace dos años, o incluso la temporada pasada? ¿Acaso temían alguna reacción por parte de Negueruela, exconseller de Turismo y hoy líder en la lucha contra la masificación? Hay que tener la cara de cemento armado para que el portavoz socialista, que no se perdía ni una sola feria turística, diga ahora que sobran turistas y que la culpa es de Prohens, que a diferencia de Armengol ha creado una mesa para tomar medidas. Si Negueruela quiere ser útil debería convencer a AENA para que reduzca el número de vuelos a Baleares. Ya vería como vendrían menos turistas, pero no nos intenten hacer creer que la masificación ha llegado de repente con un gobierno del PP. Ya habrá tiempo para analizar si se toman medidas valientes o se pierde el tiempo con mesas redondas y decisiones inútiles, pero si ahora mismo hay más turistas en Balears de lo que sería razonable el mayor responsable es Negueruela, por no tomar medidas cuando en 2022 declaró: «En julio y agosto hay sensación de saturación». Pero él se quedó con los brazos cruzados.