Palma12/08/24 0:30
Quería dar la campanada y la dio, desde luego. El Ausente llegó a Barcelona, se postró de hinojos ante los enfervorecidos fieles que le esperaban en el Arco del Triunfo, largó un minidiscurso de cinco minutos y, sin más, se evaporó para volver a ascender al Olimpo de los héroes patrios. Un poco como Tarradellas, pero con un matiz importante: «Ja soc aquí.., però només una mica, no vagi a ser que em banyeguin.» Una puesta en escena propia de un Pimpinela Escarlata pelado por el mismo peluquero de Trump que ha sido la guinda confitada, elegido ya Illa como President, de un ‘procés' que desde sus inicios no pasó de ser una comedia bufa. ¿Pero qué se puede esperar de un hombre que un día se miró al espejo y se enamoró de su flequillo?
2 comentarios
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usuario registradoAixí és, el problema l'ha creat la dreta espanyolista quan va crear la policia patriòtica ilegal amb la justícia per empresonar a politics elegits democràticament. No és extrany que aquest punt es vulgui amagar, espanya ha perdut tota credibilitat
La ridiculización, el sarcasmo, el desprecio, la burla, etc., es el lugar común de la catalanofobia, especialmente en este episodio. Pedro quien se ha reído de verdad, a mandíbula batiente, ha sido un presidente electo democráticamente que nunca debió derrocado o depuesto por unos cuantos senadores que ignoraron el forro el derecho constitucional de sufragio activo de los ciudadanos que le habían elegido En una democracia, que merezca ese nombre, un diputado electo al Parlament no es privado por un cordón policial de acceder a su escaño, y menos cuando una ley ha amnistiado a todos. En una democracia tampoco se bloquea durante horas una ciudad para detener a un diputado, sólo se justifica este sacrificio a la ciudadanía para detener terroristas.