Soy un tipo promedio. No es algo de lo que me enorgullezca, pero es lo que hay y no me cuesta nada admitirlo. Eso sí, tengo un superpoder: sé escuchar. Por eso a la gente le gusta contarme sus cosas. No ando interrumpiendo a las dos frases para meter mi filete, no le doy foco a mis puntos de vista si antes no me los piden. Soy capaz de estar plantado frente a mi interlocutor escuchando su perorata sobre el sentido de la existencia. Algunos se confundieron y me tomaron por sabio, lo que ocurre es que, cuanto menos abres la boca, más posibilidades tienes de no desenmascararte. Además, saber escuchar tiene otra ventaja: la gente se sincera contigo, te abre las puertas de su casa interior y las casas interiores, ya se sabe, siempre guardan sorpresas. Otro canto es cuando escribo. Cuando le doy a las teclas, cedo mi voz a alguno de los muchos narradores que llevo dentro. Bien mirado, es otro modo de saber escuchar. Cierro el pico y escucho todo lo que tienen que decirme. De ahí nacen mis artículos, mis poemas, mis novelas. Y a usted, ¿qué le cuentan sus narradores?
Saber escuchar
Palma02/10/24 4:00
También en Opinión
- Este es el tipo de chocolate más sano para la salud
- Denuncian a un instalador de aire acondicionado por estafar 3.214 euros a los dueños de una panadería de Palma
- Cambio de tiempo en Mallorca: alertas por fuertes lluvias, tormentas y viento
- El Hospital de Bellvitge realiza el primer trasplante facial en el mundo de un donante con el corazón parado
- Herida grave una joven tras ser apuñalada varias veces cuando se dirigía a su trabajo
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.