El pasado también nos puede enseñar

Del pasado aprendamos, sobre todo, aquello que no debemos repetir.

No minusvaloremos el pasado. Nos puede ser muy útil para vivir el presente y proyectar el futuro con acierto.

Saber conjugar debidamente pasado, presente y futuro nos hace sabios y nos confiere un valioso bagaje de sabiduría y sentido común.

Los tres tiempos (pasado, presente y futuro) se necesitan mutuamente y se complementan.

El pasado, el presente y el futuro son la esencia de nuestra existencia humana.

Es cierto que el pasado no debe marcar nuestra conducta presente, pero puede ayudarnos a no repetir errores y a orientar nuestro presente y futuro adecuadamente.