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EL PI-Proposta per les Illes culmina hoy su congreso queriendo insuflar esperanza a su parroquia, con la vista puesta en los comicios autonómicos de 2027. Al contrario de lo que hicieron los dos nacionalistas, los PSM -Mallorca y Menorca-, al mutar en los respectivos Més, buscando sobre todo el voto izquierdista por encima del nacionalista, los regionalistas no han hallado una fórmula que funcione desde la desaparición de Unió Mallorquina (UM) en 2011. La pérdida de los escaños del Parlamento el año pasado fue consecuencia de sus líos internos, sin duda, pero no sólo. Cualquier análisis de cómo abordar sus estrategias de futuro debería partir de esta realidad, que es la misma que encorseta a los Més y que achica el espacio autoctonista frente al de los partidos nacionales.

CASI siempre el análisis de los votos se limita a los ejercidos y al porcentaje sobre éste obtenido por cada candidatura. Existe otra forma de estudiarlo. Relacionarlo con el censo electoral. Así se calibra la penetración social de cada proyecto político y si tiene más o menos porvenir. En 1999, los partidos que ocupaban casi toda la oferta nacional –PP, PSOE e Izquierda Unida–, sin contar los grupúsculos, sumaron el 40,2 % de los apoyos sobre el censo electoral que fue de 632.418 efectivos. Tras casi un cuarto de siglo, en 2023, los cuatro que representan ese mismo espacio de sufragio –los dos mayoritarios más los nacidos a su costa en el último decenio, Vox y Podemos– cosecharon el 44,6 % del censo de urnas que fue de 805.429. Por su lado, los nacionalistas-regionalistas –PSM de Mallorca y Mallorca más UM– recogieron en 1999 el 11,1 % de los votos sobre el total de electores, mientras que el año pasado cayeron –los dos Més y el PI– al 7,5 %. Es decir, el censo se incrementó en un 27,3 %, sobre éste el voto nacional creció el 9,6 % y el autoctonista bajó el 32,4 %.

LOSDATOS    imponen la inexorable conclusión: todo proyecto de base autoctonista que quiera sobrevivir debe ofrecer mucho más –como hicieron los Més– que la mera propuesta regionalista-nacionalista, pues ésta cotiza muy a la baja en Baleares.