El novedoso hecho de que izquierda y centro derecha en el Parlament hablen e incluso alcancen algún acuerdo debería haber sucedido hace más de año y medio, después de las elecciones autonómicas, si el PSOE no se hubiera echado al monte a remolque de la extrema izquierda y los independentistas, entregando por el camino su identidad al sanchismo, y el PP no se hubiera rendido de buenas a primeras ante las exigencias desmesuradas de Vox. Las estrategias madrileñas y la crispación permanente de las relaciones políticas llevan demasiado tiempo impidiendo la centralidad y el sentido común. De ahí que el entendimiento de populares, sanchistas y nacionalistas para desarrollar la ley de simplificación administrativa sin las descabelladas incorporaciones de Vox a cambio de no derogar la ley de memoria sea un acontecimiento, ensombrecido sin embargo por la falta de voluntad mutua de concordia: hablan porque no les ha quedado más remedio, después de la última astracanada de Vox. Los ultras pretendían vincular la aprobación de esa ley de simplificación, y los presupuestos del Govern, a la aceptación de sus manías persecutorias contra la lengua y la cultura de Balears, entre otras. El govern de Prohens se queda por ahora sin presupuestos para 2025. Deberá prorrogar los vigentes y así continuará salvo que en los meses próximos Més se aviniera a concertar las cuentas públicas con el PP; con el sanchismo se antoja inviable: la cólera de Pedro Sánchez causaría estragos en las filas regionales.
Oportunidades perdidas
Palma16/12/24 4:00
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El equipo de opinión sincronizada del PP sigue mintiendo a sabiendas. Las enmiendas de VOX no eliminaban el catalán como lengua vehicular sino como la única lengua vehicular a día de hoy vigente en la inmensa mayoría de colegios e institutos. Estas enmiendas permitían que el catalán y el castellano fueran ambas vehiculares, o sea, que se pudieran dar asignaturas no lingüísticas en catalán pero también en castellano. La inmensa mayoría de colegios e institutos de Baleares sólo utilizan una lengua vehicular, el catalán, con el que dan todas las asignaturas menos Lengua Castellana e Inglés. Por cierto, las enmiendas de VOX enmendaban la Ley de Educación de las Islas Baleares de la izquierda que el PP prometió modificar en sus aspectos más lesivos contra el español como lengua vehicular. Ahora dicen lo contrario, convirtiéndose en los principales valedores de una Ley contra la que votaron, precisamente porque marginaba el español como lengua vehicular.