TW
0

Hubiera preferido hablar de mallorquinismo político. Pero es imprescindible ser transversales y dejar el puritanismo, ahora toca pragmatismo. Olvidar los ocho apellidos, basta que amen esta tierra. Además, este espacio que puede representar alrededor del veinte por cien del electorado y debe crecer. Hay dos partidos con ideologías distintas. Més y el PI. Con la pérdida de diputados del PI, hay un vacío del espacio centrista. En mi opinión, urge más que una redefinición, un esfuerzo para aglutinar los distintos sectores que se han distanciado por cuestiones menores. No pretendo diseccionar el accidentado tránsito hacia el ostracismo actual. No es hora de reproches. Conozco a la mayoría de los actores que han participado en ello y estoy seguro de su buena voluntad. Los errores humanos son comprensibles y pertenecen al pasado. Lo que ya fue no tiene solución. Pienso que el futuro sirve para redimir los errores del pasado. Creo que existe ánimo de recompostura.

El espacio centrista de perfil regionalista solo será, si se aúnan fuerzas. Hay una parte de la antigua UM con un ADN incombustible con este perfil. Se están recomponiendo. Lo comentaba en este diario el antiguo dirigente M. A. Borras. Estos sumados al PI y reunificando grupos municipales. En su conjunto, sumarían para el renacimiento de este espacio que ha dejado un vacío doloroso. Conozco mucha gente que se siente huérfana de representación política. Es ahora o nunca. Esperar más puede conducir a la desaparición irreversible. Hay personas nuevas muy válidas, impolutas desde todos los puntos de vista. Con ilusión, capacidad y pasión. Como no hay nada que repartir, es el momento de la vocación política en estado puro. En trabajar a cambio de nada, casi el añorado romanticismo político. Actitud de servicio público. Aquello que debería ser y no siempre es. Si existen las personas, la necesidad y el espacio, solo queda el momento. Es ahora. Un proyecto necesita una idea, esta está y es clara. Metodología, la conocen y está en cualquier manual de política. Instrumentalización, es simple solo necesita reordenarse. Por último, financiación. Si tienes todo lo anterior sazonado con ilusión, audacia y espíritu persistente, habrá formas de conseguirla. No hay que obsesionarse con el líder. En cuanto se inicie el proyecto aparecerán personas y entre ellas se vislumbrará quién debe representarlos a todos. Ahora lo difícil es elegir una terna que desde la discreción y la mesura empiecen a tejer las costuras, zurcir los antiguos desaires, darle forma. Escuchar, dejar opinar. Limar asperezas, aportar calma y sentido común. Los que amamos esta tierra, celebraremos la epifanía. Esperar, creyendo que las elecciones serán el veintisiete, es un error. Hay que empezar ya y estar preparados. La inestabilidad nacional hace impredecible la fecha. Pueden adelantarse. Ánimo, Mallorca lo necesita.