Joan Company
Joan Company

Presidente de Asaja

La hoja de ruta del futuro agroalimentario

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La Comisión Europea ha presentado recientemente la ‘Visión de la Agricultura y la Alimentación’, una ambiciosa hoja de ruta que pretende sentar las bases del futuro agroalimentario en Europa. Su objetivo es garantizar un sistema atractivo, competitivo, resiliente y sostenible, con un enfoque que sitúa en el centro a los agricultores y a toda la cadena agroalimentaria. Este documento, enviado al Parlamento Europeo y otros organismos clave, establece una estrategia que marcará el rumbo de la próxima Política Agraria Común (PAC).

La ‘Visión’ se articula en torno a cuatro pilares fundamentales. En primer lugar se apuesta por un sector agrícola más atractivo, con estabilidad económica para los productores y nuevas oportunidades, como los créditos de carbono, que diversifiquen las fuentes de ingresos. En segundo lugar, se refuerza la competitividad y la soberanía alimentaria de la UE, garantizando normas justas en los acuerdos comerciales y evitando que las exigencias europeas supongan una desventaja para nuestros agricultores. El tercer pilar busca un sector más preparado para el futuro, fomentando la digitalización y la reducción de emisiones sin comprometer la producción de alimentos. Finalmente, se enfatiza la mejora de las condiciones de vida en las zonas rurales, con planes de acción específicos y un diálogo permanente entre todos los actores del sector.

Cabe destacar que la ‘Visión de la Agricultura y la Alimentación’ no solo propone cambios estructurales en la PAC, sino que abre la puerta a una mayor autonomía nacional y regional en su aplicación. Esto es especialmente relevante para las Islas Baleares, donde la agricultura insular tiene particularidades que no siempre han sido bien recogidas en la normativa europea. De hecho, marca un punto de inflexión: tenemos ante nosotros la posibilidad de ajustar la PAC a nuestras necesidades específicas.

La nueva estrategia de la UE busca otorgar más libertad a cada territorio en la consecución de los objetivos establecidos. Este enfoque nos permitirá trasladar la realidad insular a las políticas agrarias, asegurando que la nueva PAC se adapte a nuestras necesidades. Para que esto se materialice, sin embargo, es fundamental que tanto los representantes del sector como el Govern balear trabajemos juntos desde el primer momento. No podemos permitir que esta oportunidad se diluya en trámites burocráticos o en falta de iniciativa política.

El contexto actual, además, nos obliga a ser estratégicos. A la hoja de ruta europea se suman la inminente publicación de la nueva Ley Agraria del Govern balear y la Ley de la Serra de Tramuntana. Si añadimos los retos medioambientales y una climatología cada vez más imprevisible, queda claro que debemos diseñar un plan de acción sólido para garantizar el futuro del sector agroalimentario balear.
No podemos cerrar esta reflexión sin señalar el principal punto débil de esta hoja de ruta: su financiación. La dotación presupuestaria de la nueva PAC dependerá del próximo Marco Financiero Plurianual (MFP), cuyo debate arrancará en el segundo semestre de este año. Solo entonces sabremos si esta ‘Visión’ tiene un respaldo económico real o si, como ha ocurrido en otras ocasiones, se quedará en un ejercicio teórico sin capacidad de transformación efectiva.

Desde ASAJA-Balears, seguiremos atentos a la evolución de esta estrategia y trabajaremos para que las necesidades del sector primario de nuestras islas sean escuchadas y atendidas. Nos jugamos mucho y no podemos desaprovechar esta oportunidad.