Las lanchas paran muy cerca de la orilla en la playa de Es Carbó.

En la mayoría de playas de la Isla existe el acoso de las lanchas a los bañistas,se acercan a la orilla para descargar a su gente, sus bartulos y lo que necesiten, la gente se aparta para no ser dañada y ellos aparcan, quedándose en el sitio, es increible su poca vergüenza, añadir que cuando llegan y cuando se van con sus motores en marcha dejan el lugar por unos momentos apestando a combustible.

¿Acaso tienen inmunidad, de quien es la competencia y por qué esta cuestion está tan dejada de solución?, ¿tiene que suceder una desgracia para poner solución, que unas hélices hieran a un bañista o este sea golpeado por una lancha con fatales consecuencias? El propietario de la lancha lo arreglará todo con el seguro y una multa pero al desgraciado bañista quedará lesionado de por vida. Por esta práctica se debería multarles, retirarles la licencia y si cabe embargarles la lancha.