Javier Jiménez. Podcast Crónica Negra. | Infografía Ultima Hora
El 27 de agosto de 2011, un joven de 25 años llamado Francisco Coll fue degollado en su apartamento del edificio Pullman, en Cala Major. Misteriosamente, su fiero perro pit bull no lo defendió, presumiblemente porque conocía al asesino. O asesina. La pareja de Francisco, Verónica de Dios, ingresó en prisión y fue juzgada como supuesta homicida, pero un jurado la declaró 'no culpable'. Esta es la crónica de un caso que supuso un duro golpe para el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional, que tenía unas estadísticas del cien por cien de efectividad hasta que se topó con el crimen de los Pullman.