El magistrado Eduardo Calderón, que presidió el juicio por el
asesinato de Maria Nicolau, la vendedora de cupones que fue
asesinada en Capdepera, ha impuesto una condena de 40 años de
cárcel a los dos acusados.
Domingo y Joaquín Vidal Avellaneda, que mantienen que son
inocentes, fueron declarados culpables el pasado día 19. El jurado
popular llegó a un veredicto de culpabilidad por mayoría.
El magistrado ha impuesto a Joaquín Vidal una condena de 19 años
de cárcel por el asesinato, y tres años más por el robo, ya que
además de matar a la víctima le sustrajeron unas cien mil pesetas.
Este acusado fue quien golpeó a la mujer, la dejó inconsciente y
convenció a los demás para que calcinaran su cuerpo con
gasolina.
Su hermano Domingo, que estaba presente en el lugar, pero no
golpeó a la víctima, ha sido condenado a quince años de cárcel por
el asesinato. El juez le ha impuesto otros tres años y seis meses
por el robo. El magistrado ha fijado una indemnización de 10.1
millones para los familiares de la víctima, que era madre de cinco
niños, que ahora viven acogidos en un centro.
El asesinato de Maria Nicolau se cometió en el mes de septiembre
de 1996. En el crimen también participó Pedro Gelabert, sobrino de
los dos condenados, que falleció poco después de ser detenido e
ingresado en prisión.
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