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Sebastià Comas Baroy, el «menos malo» de los secuestradores de Maria Angels Feliu, se mostró «muy tranquilo, consciente y preparado para lo que está pasando y dispuesto a asumir los hechos», según explicó la abogada que lo asistió en su declaración ante la Guardia Civil, Paloma Sallés. La abogada también confirmó que Comas reconoció ser «Iñaki». Comas declaró ayer tarde ante la juez de Olot, que ordenó su ingreso en prisión. La declaración de «Iñaki» es considerada básica para confirmar las declaraciones de los otros detenidos por el secuestro.

Ayer fue detenida una sexta persona en relación al secuestro de Maria Angels Feliu. Se trata del ex futbolista Juan Manuel Pérez Funes, «Juanma», actual entrenador de la UE Vic, a quien se le acusa de haber chantajeado a uno de los secuestradores, a quien le exigió 30 millones de pesetas a cambio de no denunciarlos. El presunto cerebro de la trama, Ramón Ullastre, propuso a Pérez Funes participar en el secuestro, pero éste no aceptó. Se cree que este sexto detenido pudo participar en los preparativos de la captura de la farmacéutica y que para él estaba reservado el trabajo de guardián de la mujer, que finalmente desempeñó Sebastián Comas. Ullastre, el policía local de Olot Antoni Guirado y Juanma, los tres de carácter violento, según fuentes vecinales, habían trabajado juntos en el cobro de morosos a comisión e incluso en una ocasión el cabecilla había amenazado con cortar un dedo a los deudores que no pagaban.