Esta mañana de nuevo se sienta en el banquillo de los acusados Juan
Soberats, el hombre que supuestamente mató a su compañera
sentimental, la maestra Margalida Fiol, que murió apuñalada en su
domicilio en el mes de junio de 1996. Esta es la segunda vez en la
que el sospechoso se somete a juicio. En la primera ocasión el
jurado popular, en un veredicto unánime, le declaró culpable de
asesinato. El juez Santiago Oliver le condenó a 22 años de prisión.
Sin embargo, el pasado mes de mayo el Tribunal Superior de Justicia
de Baleares ordenó que se repitiera el juicio porque entendió que
el juez había influido en el jurado al plantearle unas determinadas
preguntas en el objeto del veredicto.
Esta segundo vista lo presidirá la magistrada Margalida Beltrán,
que ya ha dirigido juicios tan importantes como el del médico
alemán que mató a sus dos hijos, o el recluso que asesinó a su
novia en el cementerio.
En principio está previsto que el juicio se prolongue durante
toda la semana. Sin embargo, en fuentes judiciales se comentaba
ayer la posibilidad de que el abogado defensor Eduardo Valdivia
podría llegar a un acuerdo con los acusadores, lo que evitaría que
se celebrara el juicio. Este acuerdo, según parece, consiste en que
Juan Soberats se declararía culpable de homicidio y aceptaría
cumplir una determinada condena. El acusado lleva en estos momentos
casi tres años en prisión provisional. Este acuerdo lo debe aceptar
el fiscal Tomeu Barceló y el abogado Miquel Monserrat, que
representa a la familia de la maestra fallecida. El primero imputa
un delito de homicidio, mientras que Monserrat acusa de
asesinato.
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