La junta local de seguridad de Manacor no ha garantizado una mayor
dotación policial para el municipio con el fin de evitar nuevos
enfrentamientos entre las familias de etnia gitana. La delegada del
Gobierno en Balears, Catalina Cirer (PP) y la alcaldesa de Manacor,
Catalina Sureda (PP), fueron las encargadas de presidir, en la
mañana de ayer, la junta extraordinaria que se llevó a cabo en las
instalaciones municipales.
A la reunión asistieron el decano de los jueces de Manacor,
Julio Àlvarez; el delegado de Interior del Ajuntament, Eduardo
Puche (CM) y los responsables de la Policía Local (Antoni Sureda);
Cuerpo Nacional de Policía (Carlos Santamarta) y Guardia Civil
(Àngel Benito). También estuvieron presentes en la reunión el
teniente coronel de la Guardia Civil, Luís Cuadri y el jefe
superior del Cuerpo Nacional de Policía, Eduardo Pérez.
«Hemos llevado a cabo un análisis exhaustivo de los hechos
ocurridos en Manacor "entre familias de etnia gitana" y la posible
alarma social que estos hechos han podido acarrear a los vecinos
del municipio. Hemos comprobado que el índice de seguridad
ciudadana es normal y que el origen del problema se basa en un
sector que se dedica a la venta de drogas, al narcotráfico»,
manifestó la delegada del Gobierno.
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