El fuego, intencionado, calcinó más de 40.000 palés y tres vehículos. Foto: SEBASTIÀ AMENGUAL.

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Más de 40.000 palés de madera, que estaban depositados en un terreno situado entre el Polígono de Son Castelló y Son Oliva, quedaron ayer destruidos al quemarse en un incendio intencionado. En este solar los bomberos localizaron cinco focos de fuego, separados a gran distancia uno de otro. El solar pertenece a la empresa Pinares de Mallorca, que se dedica a la compra, fabricación y venta de estas piezas de madera. La empresa ha calculado las pérdidas en unos 40 millones de pesetas. Además de los palés, el fuego destruyó un camión, un coche y un aparato elevador.

El fuego se inició sobre las dos de la madrugada de ayer. La magnitud de las llamas y la fácil combustión del material dificultó la labor de los bomberos. La dificultad de la operación se añadió al caer, por el efecto del calor, una línea de alta tensión que cayó parte sobre la autopista y parte sobre uno de los camiones de los bomberos, lo que provocó momentos de tensión y peligro. El Cos de Bombers desplazó al lugar nueve vehículos y se estuvo trabajando hasta la una del mediodía en el lugar del suceso. La Policía Local investiga el caso y busca al pirómano. La manera cómo se inició el fuego, en cinco focos y en contra del viento, ya hizo que los bomberos determinaran la clara intencionalidad del siniestro.