La semana concluyó ayer con la muerte de tres personas, que
perdieron la vida en diferentes accidentes de tráfico ocurridos en
las carreteras de Mallorca. Estos percances demuestran, una vez
más, el alto índice de mortalidad que está sufriendo las carreteras
de la Isla en los últimos meses.
El primer accidente se produjo poco después de las diez de la
mañana de ayer en el kilómetro 41.800 en la carretera entre las
localidades de sa Pobla y Pollença, en concreto a la altura de la
hermita de Crestaix. En el siniestro murió un hombre de 51 años de
edad, llamado Rafael Jorge Corbalán Alarcón. Esta persona conducía
un turismo Rnault 9, con matrícula PM-7282-AB. Este turismo
colisionó de frente, por circunstancias que se desconocen, contra
un autocar, PM-8809-AX, que no llevaba pasajeros y cuyo conductor
salió ileso.
Una hora más tarde se produjo el segundo accidente mortal de la
jornada en la carretera entre Palma y Sineu, a la altura del cruce
de Sencelles. Un hombre de 70 años de edad, que iba en una
bicicleta por la carretera, fue arrollado por un turismo, de cuyo
conductor no se han facilitado datos. El ciclista se golpeó la
cabeza y consecuencia de este traumatismo falleció en el mismo
lugar de los hechos.
La tercera víctima mortal que se cobró ayer la carretera perdió
la vida en el kilómetro 7 de la vía que enlaza las localidades de
Campos con sa Ràpita. Un hombre de 51 años de edad, Francisco López
García, perdió la vida cuando circulaba con su ciclomotor. Según
informaron fuentes de la Asociación Ambulancias Illes Balears, el
hombre intentó esquivar un coche que había salido de un cruce. Al
realizar esta maniobra perdió el equilibrio y cayó en la
cuneta.
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