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Cuatro personas resultaron heridas leves en una explosión ocurrida ayer de madrugada en un bar de copas caribeño, situado en la Calle Palos de la Frontera, en Madrid, que estaba cerrado al público. El delegado del Gobierno en Madrid declaró que la deflagración «ha sido un hecho fortuito» y que nada tiene que ver con la existencia de bandas organizadas. Por su parte, el ayuntamiento de Madrid manifestó ayer que la explosión pudo ser intencionada, ya que en el local no existía instalación de gas y se produjo un «arrancamiento y desplome de tabiques del interior hacia el exterior». Los bomberos explicaron que el suceso pudo originarse por el derrame y manipulación de algún producto inflamable. Algunas personas aseguran que en la zona olía a gasolina o pólvora.