Lo de cenar gratis y copiosamente en Palma parece ser que le ha
gustado a un ciudadano alemán que en un mes ya ha sido detenido en
seis ocasiones por este motivo.
Michael G., tiene 33 años y nació en la ciudad germana de Köln.
Hace algún tiempo llegó a Mallorca y vive en la indigencia. No se
le conoce domicilio fijo, pero siempre deambula por la zona de
Apuntadors y Jaume III. El pasado sábado día 22 la Policía Local
fue alertada minutos antes de las doce de la medianoche de un nuevo
acto de picaresca del extranjero. Acudió a una pizzería y cenó.
La factura ascendió a tres mil pesetas (normalmente son mucho
más elevadas) y a la hora de pagar le dirigió una mirada al
camarero y objetó que no tenía dinero. Los responsables del
restaurante dieron aviso al 092, que envió a una patrulla a Jaume
III y se hizo cargo de Michael G. El indigente quedó detenido, pero
fue puesto en libertad al poco tiempo. Al día siguiente, con
similar apetito, se presentó en un restautante chino y repitió la
operación. Se atiborró de comida y cuando le llegó la cuenta dijo,
lacónico, que no podía pagarla. La policía lo arrestó por enésima
vez por un delito de estafa.
Un portavoz del cuartel de San Fernando confirmó ayer que
Michael G. había sido privado de libertad, en un mes, en un total
de seis ocasiones y añadió que es muy probable que haya cenado o
comido gratis otras muchas veces y que los dueños del negocio no le
denunciaran para evitarse problemas.
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