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J.JIMÉNEZ/M.VÀZQUEZ Un gran despliegue de más de treinta profesionales, entre efectivos de la Cruz Roja, Guardia Civil, Bomberos y Protección Civil, rescató ayer tarde a tres turistas extranjeros que se habían adentrado en sa Fosca y se habían perdido. El trío estaba agotado y deshidratado.

Dos mujeres alemanas de mediana edad y un guía de montaña austríaco llegaron al torrente de Pareis a las seis de la mañana del miércoles, con intención de recorrer sa Fosca.

El trío, según informó un portavoz de la Benemérita, había alquilado cuerdas, arneses y trajes de neopreno para aguantar las bajas temperaturas y el contacto con el agua. Los extranjeros tenían previsto salir de sa Fosca a las cuatro de la tarde, pero esa noche pernoctaron en la gruta, por causas que se desconocen. Ayer por la mañana saltó la alarma, ya que los turistas se alojaban en un hotel de Calas de Mallorca y desde allí se dio la emergencia.

Los parques de bomberos de Inca y Sóller, apoyados por expertos de montaña de la Benemérita, además de la Cruz Roja y Protección Civil, montaron un gran dispositivo de búsqueda que se inició a las dos de la tarde y que culminó a las ocho, cuando los tres turistas fueron localizados, agotados y deshidratados, en el «entrefoc», la entrada a sa Fosca.