El SAR y Salvamento Marítimo continuó ayer con las tareas de
búsqueda del tripulante francés que el domingo por la mañana cayó
al mar accidentalmente, a 45 millas de Cabo Formentor, cuando
navegaba a bordo de un yate junto a su esposa.
Joseph M., de 54 años, se precipitó al agua a consecuencia de un
inesperado golpe de mar y su mujer, de 33 años, emitió de inmediato
un SOS. Antes de perderlo de vista consiguió arrojarle un chaleco
salvavidas, que precisamente fue localizado ayer por los
helicópteros del SAR y de Salvamento Marítimo. La pareja había
salido de Girona y tras el accidente varios buques mercantes
colaboraron, sin suerte, en la búsqueda del náufrago. Ayer el
Centro Regional de Coordinación y Salvamento Marítimo (CRCS)
informó que ya se ha rastreado un radio de 3.150 kilómetros, a
pesar de la mala visibilidad.
Por otra parte, la Guardia Civil señaló que en la tarde del
domingo una lancha de cinco metros y medio de eslora, llamada
«Sercol», se hundió a 500 metros de Cabo Pinar, en Alcúdia. En la
embarcación, que sufrió una vía de agua que la hizo zozobrar en
pocos segundos, navegaba un hombre de 45 años y cuatro niños, de
entre siete y diez años. Un velero que se hallaba en las
inmediaciones acudió en auxilio de los náufragos, que llevaban
chalecos salvavidas y que fueron rescatados sanos y salvos.
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