El operativo de rescate contó con numerosos efectivos de distintos organismos. Foto: TERESA AYUGA.

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JAVIER JIMÉNEZ-MARI VÀZQUEZ El torrent de Pareis se ha vuelto a cobrar una vida. Un turista alemán de cincuenta años, al parecer con pocos conocimientos de montaña, apareció ayer muerto en un tramo del trayecto, flotando en un «gorg». El operativo de rescate se prolongó más de seis horas y ahora la Guardia Civil investiga las circunstancias del fallecimiento.

Ulrich Acher Possin se alojaba en un hotel de Peguera, junto a otros compatriotas. El martes por la mañana, a primera hora, se desplazaron hasta Escorca e iniciaron el descenso por el torrente de Pareis.

Lo que sucedió a continuación no está del todo aclarado, aunque la Benemérita baraja distintas hipótesis. El veraneante germano fue hallado sin vida a mitad del torrente, en un paraje conocido como Es Degotis, lo que podría evidenciar que quedó rezagado del grupo y, en un intento por alcanzarlos, se accidentó. Sin embargo, la Benemérita tampoco descarta que Ulrich Acher decidiera, por su cuenta y riesgo, adentrarse solo en el torrente.

Lo extraño del caso es que los compañeros de la víctima regresaron esa noche a su hotel de Peguera y no denunciaron la desaparición del otro excursionista. Ayer por la mañana, sobre las 10'00 horas, una pareja germana que cubría el cauce casi seco del torrente se encontró, en una zona de «gorgs», con el cadáver de Ulrich Acher. Los extranjeros salieron a toda prisa y dieron aviso desde un restaurante de Escorca. La Cruz Roja de Sóller recibió la información inicial de que el alemán estaba herido o malherido, ya que los testigos quedaron tan impactados por el hallazgo que no pudieron facilitar muchos detalles.