Parte del género intervenido a los detenidos. (Fotos cedidas por la Guardia Civil)

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La Guardia Civil ha dado un duro golpe a una banda internacional que se ha dedicado en Mallorca a cometer más de una docena de robos. Se trata de la conocida «banda del butrón», que durante la pasada semana cometió más de media docena de robos en las zonas de Calvià y Manacor. El servicio policial, que aún no está concluido, ha supuesto la detención de tres miembros de esta organización. Todos ellos son extranjeros e incluso de distinta nacionalidad. Se trata de la joven eslovaca de 21 años de edad, Frederika J; el portugués Paulo Jorge D.S.M, de 36; y el italiano Paolo B., de 36 años.

Fuentes de la Comandancia de Palma informaron que la detención de estos tres presuntos ladrones ha sido obra de los agentes del grupo de Policía Judicial. La Guardia Civil llevaba semanas investigando una serie de robos que se habían cometido a través del procedimiento del butrón, que había causado la alarma entre los industriales de la Isla. La banda comenzó a actuar en gasolineras, sobre todo las que estaban más apartadas, pero después amplió su red de acción en industrias situadas en distintos polígonos o que se encontraban aisladas en diferentes localidades. Las últimas actuaciones se cometieron en supermercados de Manacor y Palma.

Los tres detenidos han demostrado que no son delincuentes comunes, sino todo lo contrario, se trata de profesionales. Accedían en la mayoría de ocasiones al escenario del robo a través de las partes posteriores de estos establecimientos. Utilizaban todo tipo de herramientas contundentes para poder hacer un boquete en la pared y después entrar. Para ello utilizaban radiales, martillos, cinceles eléctricos, mazas y patas de cabra. Antes de entrar en el local la banda tomaba la precaución de cortar la línea telefónica e inutilizar la alarma.

La Guardia Civil logró descubrir un piso franco donde vivía una célula de la organización. Se controló a los sospechosos, y de esta forma se detectó otro piso en la zona norte de Mallorca, donde también residía otra célula de la misma banda.

Durante varios días los agentes mantuvieron controlados a los sospechosos. El pasado miércoles se descubrió que tres de ellos, los detenidos, se dirigían hacia el aeropuerto de Palma, siendo detenidos cuando se encontraban en la terminal A.