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La policía incautó ayer en un chalet madrileño 208 kilos de heroína que vienen a sumarse a las 10 toneladas de cocaína que se aprehendieron el domingo en un barco cerca de las islas Canarias. La «Operación Temple» fue calificada por el ministro Mayor Oreja como «la más importante realizada en Europa en los últimos años en cuanto a decomiso de droga y en concreto de cocaína». Hasta el momento se han producido 53 detenciones aunque en los próximos días el número de detenidos podría ampliarse. Según explicó Juan Cotino, director general de la Policía, el arresto del «TAAMSAARE», barco donde se encontró el alijo, culminó las investigaciones que durante meses había desarrollado la Unidad Central de Estupefacientes (UCE) del Cuerpo Nacional de Policía.

La pista la puso un ciudadano colombiano, Alfonso León, al que la policía estaba investigando desde hace tiempo y que resultó ser el intermediario/«embajador» entre los cárteles colombianos y diferentes organizaciones españolas que luego distribuían la droga por el mercado español y el europeo. En total se han llevado a cabo 53 detenciones: además de los 16 tripulantes del barco, se arrestó en Alicante a Alfonso León y su compañera, de nacionalidad española, a 17 personas en Galicia, quince de las cuales pertenecen al clan de ´los Madereros´ en La Coruña además de otros en Pontevedra y a 19 personas más en Madrid.

Juan Cotino explicó que desde hace tiempo las autoridades habían observado un importante incremento de la cocaína que entraba en la península, y desde primeros de año estaban investigando los contactos del colombiano Alfonso León con los cárteles colombianos y las organizaciones españolas.