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La Audiencia de Palma ha condenado a la comunidad de vecinos de un edificio de Calvià, por la muerte de un joven de 17 años, que murió al ser aplastado por un contenedor de basuras en el interior de un ascensor. La indemnización de 4.210.000 pesetas la recibirá la madre del fallecido, que demandó a la comunidad de vecinos.

La sentencia, dictada por la Sección Tercera de la Audiencia, señala que los hechos ocurrieron en el edificio «La Residencia», en Palmanova. El padre del fallecido trabajaba en la finca. Se encargaba de subir a los pisos con un contenedor y recoger la basura. Después sacaba el contenedor a la calle para que fuera recogido por el camión.

El día 19 de mayo de 1995 el joven de 17 años, que se llamaba Sergio Manuel, se encargó de sustituir a su padre, con el que convivía. El joven introdujo el contenedor en el ascensor, que carecía de puerta de cabina. Fue colocando las bolsas de basuras que los vecinos habían depositado. Cuando terminó de recoger todas las bolsas entró de espaldas en el ascensor y empujó el contenedor. Pulsó el botón para descender y la rueda del contenedor quedó enganchada en la ranura entre la cabina y el hueco del ascensor. El cuerpo del joven fue aplastado contra la pared de la cabina. Sergio Manuel murió por asfixia.