El instalador de antenas parabólicas, que fue detenido en Palma por
emitir imágenes pornográficas de menores por la red Internet,
trabajaba desde una vivienda de la barriada de Son Gotleu. También
tenía alquilado un local, desde el que también emitía estas
imágenes.
La operación «Diablo», que ha realizado un equipo especializado
de la Guardia Civil de Madrid, sigue abierta, pero aún no se han
realizado nuevas detenciones. La Benemérita no ha facilitado la
identidad del detenido, porque se encuentra en libertad y existe un
vacío legal sobre qué delito supone el difundir imágenes
pornográficas a través de Internet.
Este periódico pudo confirmar que la Fiscalía de Menores de
Sevilla ha abierto diligencias sobre el caso, ya que estas páginas
web, que están precintadas, se emitían desde un proveedor instalado
en la capital andaluza. Un juez de Sevilla también está instruyendo
un sumario sobre el caso. Sin embargo, fue el juzgado de
instrucción número 9 de Palma el que el pasado día 3 autorizó el
registro en la vivienda del único detenido. En el inmueble se
intervino todo tipo de aparatos informáticos, así como un completo
material pornográfico, que consistía en revistas, fotos o vídeos.
En algunas de estas fotos se apreciaban imágenes sexuales de
menores con animales. La Guardia Civil descarta que estas
fotografías se hubieran realizado en Palma. Se sospecha que el
detenido aprovechó sus conocimientos de informática para hacer
negocios, y lograba que los internautas que se interesaban por su
página web pagaran una determinada cantidad para poder ver las
fotografías. En sólo cinco meses de funcionamiento la página había
recibido más de 700 mil visitas, lo que suponía ingresos
millonarios para el difusor de estas fotografías.
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