La alemana, que lleva 20 años viviendo en la Isla, acababa de ser operada cuando recibió la tremenda paliza. Foto: FERRAN CARBONELL.

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«Padezco una grave enfermedad, pero no me quiero operar. Ya no tengo ganas de vivir. No se puede imaginar lo duro que es para una madre que tu propio hijo te dé una paliza y te insulte de una manera tan atroz. He tenido una vida muy dura y esto ya es demasiado». Christa, una alemana de 48 años, fue hospitalizada el martes en Son Dureta a consecuencia de las lesiones que sufrió tras ser agredida por su hijo, de 14, en el domicilio familiar de es Fortí. El menor, desde entonces, se encuentra en paradero desconocido y la víctima ha presentado una denuncia en la Policía Local.

Christa contó a Ultima Hora los detalles de la desgracia: «el miércoles por la tarde estábamos los dos en el piso, en un ambiente completamente normal. Le dije que debía volver al colegio y que su cuarto estaba hecho una pocilga y de repente se puso muy nervioso. Se encerró en su habitación y rompió el pomo de la puerta. Luego empezó a insultarme y me propinó patadas en el estómago, porque sabía que me acababan de operar y estaba cosida».

Nuestra edición de papel reproduce hoy íntegramente las palabras de Christa.