Las escenas que se encontraron las primeras personas que detuvieron su vehículo en la autopista fueron dantescas. FOTO: FERRAN CARBONELL.

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El kilómetro 15 de la autopista Palma-Inca, un tramo recto de buena visibilidad, fue escenario ayer tarde de un tremendo accidente de tráfico que se saldó con cuatro personas fallecidas y un herido de gravedad. Las víctimas mortales fueron identificadas como Emma Cabal Rodríguez, de 25 años de edad, Débora Guill Poveda, de 20, José Andrés Navarro González, de 25, y María Francisca Beltrán Tous, de 49. Los tres primeros eran naturales de Alicante y la última, era vecina de Son Sardina.

Un coche marca Ford KA, matrícula IB-0042-CW, circulaba en dirección a Inca sobre las tres y cuarto de la tarde, con cuatro jóvenes de Alicante a bordo. De repente el turismo, presumiblemente a consecuencia de un pinchazo, perdió el control, atravesó la mediana e invadió el carril contrario. Justo en ese momento circulaba por uno de los dos carriles un Volkswagen Golf PM-2582-BY pilotado por la mallorquina de 49 años, que no pudo hacer nada por evitar el choque. La colisión frontal fue tremenda y prueba de ello fue que el motor del Ford KA de alquiler salió despedido de la carrocería.

Cuando los primeros conductores se detuvieron para auxiliar a las víctimas se encontraron con una escena dantesca; cuatro de los implicados habían muerto o estaban en estado crítico (minutos después fallecieron) y un quinto se encontraba en estado grave, aunque llegó al hospital de Son Dureta con las constantes estabilizadas. El joven fue identificado como Alexandre de Oliveira Sánchez, de 26 años. Una decena de efectivos del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil, bomberos y ambulancias se personaron con urgencia en el punto kilométrico del siniestro y desplegaron un amplio dispositivo para atender a las víctimas y evitar nuevos accidentes. La autopista no quedó cortada, pero la circulación fue durante una hora muy lenta, en general por la curiosidad de algunos conductores que aminoraban la marcha o incluso se detenían en el arcén.

El cuerpo sin vida de la vecina de Son Sardina fue el único que quedó atrapado entre el amasijo de hierros, sobre el arcén, y los bomberos tardaron una hora y media en rescatarla. Mientras tanto, los tres cadáveres del Ford KA fueron colocados en la mediana, a la espera de la llegada de Pompas Fúnebres. El capitán del subsector de Tráfico coordinó in situ las investigaciones para aclarar el siniestro e informó en el mismo escenario de los hechos al jefe Provincial de Tráfico, Javier Coromina.