Un hombre de 34 años se precipitó ayer al mediodía por un
acantilado de la urbanización sa Torre, en Bahía Grande, y fue
rescatado con vida por un helicóptero del SAR.
Según informó la Guardia Civil, un niño de 11 años de edad que
casualmente miraba en dirección a ese barranco fue testigo
presencial de la espectacular caída. El menor avisó de lo ocurrido
y de inmediato se puso en marcha un dispositivo para auxiliar a la
víctima. Los agentes de la Benemérita que llegaron al desnivel de
50 metros de altura vieron al varón al fondo del barranco,
aparentemente inmóvil. El rescate por tierra era casi imposible,
por lo que se alertó a un helicóptero del SAR. La tripulación
comprobó que el hombre estaba con vida, y el aparato lo evacuó
hasta Son Dureta.
El helicóptero aterrizó en la base General Asensio y de ahí una
ambulancia lo condujo a la residencia de la Seguridad Social. El
hombre está en estado muy grave, pero salvó la vida porque la caída
no fue libre, sino que fue golpeándose con arbustos y tierra hasta
llegar al fondo del acantilado. Presenta traumatismo craneal y
golpes en todo el cuerpo.
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