Philip Graham O'Brien, el hermano de Yvonne, la mujer brutalmente
asesinada en el Port d'Alcúdia, afirmó ayer que «mi hermana no
merecía una muerte como la que sufrió», y se mostró conmocionado
por el hecho de que el asesino aún no ha sido detenido. El familiar
de la víctima, que reside en la localidad británica de Yorkshire,
concedió ayer una entrevista telefónica con «Majorca Daily
Bulletin».
En esta conversación el hermano de la víctima reconoce que
Yvonne era una persona muy conflictiva, lo que había motivado que
entre ambos no existiera una relación muy estrecha. El hombre
señaló que la fallecida había tenido problemas con la justicia en
su país, y había decidido residir en Mallorca «porque creía que la
vida era mucho más tranquila». El hombre, que está siendo acosado
en su domicilio por la prensa británica que investiga este caso,
reconoce que la relación con su hermana se había enfriado, y que la
última vez que la había visto fue el pasado año cuando ella viajó a
su país para ingresar en un hospital. El hombre señaló que hace
pocos meses él viajó a Mallorca, pero no tuvo la oportunidad de
entrevistarse con su hermana porque ella evitó este encuentro. El
hermano confirmó que su hermana tenía dinero, y desmintió que la
estuviera manteniendo algún hombre. El hermano dijo que sabía que
su hermana había montado un negocio en Mallorca y había realizado
algunas inversiones en bolsa, por lo que su situación económica era
excelente.
El familiar confirmó que su hermana será enterrada en Mallorca,
pero no quiso adelantar la fecha de su funeral. «Yvonne quería
quedarse en Mallorca y ahora lo ha logrado para siempre», señaló su
hermano, que insistió en que, pese a que sabe que todo el mundo
debe morir algún día, no era justo la forma tan brutal como murió
la mujer.
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