Catalina Cirer, delegada del Gobierno, aprovechó ayer la festividad
de los Àngeles Custodios, patrón del Cuerpo Nacional de Policía,
para instar a la colaboración entre distintos Cuerpos «respetando
las competencias que la ley otorga a unos y otros».
El acto discurrió con brillantez y se celebró, un año más, en el
Pueblo Español de Palma. Con anterioridad se ofició una misa en la
iglesia de San Sebastián, a la que acudieron numerosos miembros de
la Jefatura palmesana. Entre los invitados en el Pueblo Español se
encontraba Catalina Cirer, el conseller de Interior, Josep Maria
Costa; el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Àngel
Reigosa; autoridades religiosas y militares, responsables de la
Guardia civil y de la Policía Local, El juez Pedro Barceló, titular
del juzgado de instrucción número 1; y Javier Coromina, responsable
de la Jefatura Provincial de Tráfico.
Eduardo Pérez Extremera, jefe superior del Cuerpo Nacional de
Policía, se refirió durante buena parte de su alocución a los
logros de la Policía de Proximidad y destacó el grado de aceptación
entre los ciudadanos. También anunció que en octubre la Policía
2000 llegará a Balears y, por último, se congratuló del buen
funcionamiento del DNI rural. Por su parte, Cirer advirtió que
puede ser su última festividad de los Àngeles Custodios como
delegada del Gobierno: «estamos a las puertas de unas elecciones
generales y todos los que llegamos para cumplir cuatro años de
gestión en mayo de 1996 debemos tener todo a punto para la
primavera del 2000».
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