En el País Vasco han empezado a apuntarse convocatorias para
movilizar a la sociedad en contra de la ruptura de la tregua de
ETA, medida que el Gobierno no descarta que 'pueda llegar a ser
necesaria'.
El portavoz del Gobierno, Josep Piqué, subrayó la «ejemplar»
movilización ciudadana contra el terrorismo «a lo largo de
muchísimos años» y afirmó que, «probablemente», «en algún momento,
pueda llegar a ser necesaria». «Pero eso es algo que deben valorar
los partidos, no sólo el Gobierno, de ahí que se haya abierto un
diálogo, concreto, entre el Gobierno y los principales responsables
de las fuerzas políticas» y, «en función de este diálogo, se
tomarán decisiones».
Piqué no descartó «que pudiera haber una reacción desde la
opinión pública frente a este fenómeno que, por otra parte, sería
coherente con lo que ha sido la posición de la sociedad española
durante muchos años».
Respecto a la convocatoria del Pacto de Ajuria Enea, Piqué
recordó que ya ha sido solicitado por algunos partidos y afirmó que
«tiene todo el sentido» si de lo que se trata es «de reavivar el
consenso» de las fuerzas democráticas en el País Vasco «sobre la
base de unos principios que han demostrado su virtualidad» y «ahora
están más vigentes que nunca».
Los alcaldes de las tres capitales vascas están analizando la
posibilidad de que los ayuntamientos de Bilbao, Vitoria y San
Sebastián convoquen una movilización social contra la ruptura de la
tregua de ETA. La iniciativa ha partido del primer edil de San
Sebastián, el socialista Odón Elorza, quien explicó que los
ayuntamientos «no deben permanecer quietos y en silencio» ante esta
nueva situación, por lo que les invita a que, «más allá de sus
ideologías de partido, desarrollen iniciativas sensatas y prudentes
que permitan la movilización social» en cada pueblo del País
Vasco.
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