Un total de 56 pisos de Palma, pertenecientes a tres bloques de
viviendas contiguas, fueron evacuados en la tarde de ayer como
medida de precaución tras aparecer algunas grietas en un negocio
ubicado en la planta baja. Al cierre de esta edición los vecinos
pudieron regresar a sus casas.
Pasadas las cinco de la tarde la empleada de un tienda de
artículos de regalo del número 51 de la calle General Ricardo
Ortega, junto a la Comandancia de la Guardia Civil, en el polígono
de Levante, detectó la aparición de grietas en el techo del
negocio.
La mujer se alertó por aquella circunstancia y dio aviso al
presidente de la comunidad de vecinos. De inmediato acudió una
dotación de bomberos y otra del cuartel de San Fernando, que
confirmó la veracidad de la noticia. En la fachada exterior una
gran grieta recorría las nueve plantas del edificio, lo que
acrecentó los temores de un hipotético derrumbe. Sin embargo, luego
se supo que se trataba de un defecto de construcción antiguo.
Sea como fuere, la policía Local decidió el desalojo de tres
bloques de viviendas y avisó, piso por piso, a los inquilinos.
Muchos de ellos estaban ausentes, pero los que se encontraban en
sus casas bajaron a la calle inquietos y con la preocupación
reflejada en sus rostros. Cerca de un centenar de personas se
congregó en las inmediaciones de la calle General Ricardo Ortega y
esperó a que el técnico municipal revisara la estructura de la
finca para evaluar la situación. Los residentes se quejaron de la
tardanza en examinar las instalaciones, y a las siete y media de la
tarde todos ellos seguían en la vía pública, a la espera de
noticias. Dos de las fincas desalojadas están emplazadas en la
citada calle y la tercera hace esquina con la calle Víctor Pradera.
Fueron edificadas hace aproximadamente 18 años y según los propios
vecinos presentan algunos defectos de construcción.
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