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Cuatro policías locales fueron necesarios para reducir a un individuo que amenazó a la empleada de un horno de Palma y a una clienta con un machete de grandes dimensiones, aparentemente sin motivo. Uno de los funcionarios que redujeron al sospechoso resultó con lesiones de carácter leve y el detenido también sufrió heridas durante el violento forcejeo.

Un portavoz del cuartel de San Fernando explicó que el arrestado es un vecino del polígono de Levante, de unos 35 años de edad y toxicómano. El pasado sábado el sujeto, que cuenta con antecedentes policiales por otros delitos, entró en un horno de la barriada. En ese momento se encontraba en el negocio la empleada y una clienta, que se vieron sorprendidas por la actitud del varón.

Las fuentes consultadas señalaron que el individuo compró una barra de pan y a continuación salió del establecimiento. Sin embargo, regresó segundos después y, sin motivo aparente o justificación, se encaró con las dos mujeres y se exaltó progresivamente hasta llegar a insultarlas y amenazarlas. Acto seguido volvió a salir a la calle, pero volvió no bien se hubo marchado y, esta vez, esgrimió un machete de grandes dimensiones, lo que amedrentó a las dos féminas.

Una llamada telefónica alertó al cuartel de San Fernando de lo que estaba sucediendo en el horno y dos unidades, compuestas por cuatro agentes, se desplazaron sin demora al lugar, adoptando las medidas de precaución adecuadas porque el sospechoso iba armado. Cuando llegaron al negocio no fue necesario que desenfundaran sus armas reglamentarias, ya que el individuo, cuya identidad no ha sido facilitada, arrojó el machete bajo un coche.

Pero ese gesto de aparentes buenas intenciones no fue preludio de lo que aconteció a continuación; el toxicómano se ofuscó de nuevo y amenazó a los funcionarios que habían acudido ante la llamada de auxilio. Los agentes trataron, infructuosamente, de calmarlo, pero al final tuvieron que utilizar la fuerza física para reducirlo. Uno de los policías resultó con lesiones de carácter leve, antes de que el hombre fuera engrillonado. De ahí una dotación del 092 lo trasladó hasta el cuartel de San Fernando, en donde prestó declaración. Según parece, restó importancia al incidente.