P. Matas05/03/00 0:00
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Stephan Müller, el alemán que tenía 31 años cuando fue asesinado en es Port d'Andratx y sus socios, presos en Alemania y que han confesado el crimen, llevaron a cabo una estafa en su país que se calcula entre cuatro y cinco millones de marcos (entre 320 y 400 millones de pesetas). Estos delitos son anteriores a 1996 y se llevaron a cabo mediante el sistema de captar inversores para cotizar en Bolsa. Según las declaraciones de los detenidos, el grupo estaba integrado por tres socios más un cuarto de menor entidad.

En diciembre de 1995 se desplazaron a Mallorca y uno de ellos se alojó en un hotel des Port d'Andratx. Desde la Isla se contactó por teléfono con Stephan Müller y se le comunicó la necesidad de que se desplazara a Mallorca «porque hay personas interesadas en un buen negocio». Müller voló desde Munich a Palma y, una vez en es Port d'Andratx, sus socios le informaron que habían alquilado un yate en el que se desplazarían a Eivissa para hablar del negocio. En la confesión de los hechos se reconoce que el crimen estaba planeado al detalle, pero los dos que lo declaran atribuyen la mano ejecutora al socio de menor entidad.

Según el relato, el móvil del crimen era un desajuste económico, en el que se tenía la certeza de que Müller se había quedado con una parte importante de marcos. La víctima subió al yate sin sospechar el verdadero motivo del viaje. Poco después de salir del puerto le sirvieron una bebida, en la que previamente se había disuelto una fuerte dosis de somníferos. Stephan Müller se quedó dormido y a partir de ahí se actuó según el plan previsto: dos tiros, atar el cadáver al motor fuera borda de la embarcación auxiliar y arrojarla al fondo del mar.

Días después los asesinos regresaron a Alemania. En las semanas posteriores se denunció la estafa y la policía alemana inició una investigación. Los tres socios fueron detenidos y al no tenerse noticias del paradero de Müller se dictó una orden internacional de busca y captura. A través de Interpol, la citada orden llegó por fax al Grupo de Delincuencia Internacional del CNP en Palma. El grupo efectuó una serie de gestiones y se localizó en la Isla a una mujer alemana, que era la novia de Müller. Esto ocurría hace ahora poco más de un año.