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La Audiencia de Palma ha fijado en un año y seis meses de cárcel la condena para una mujer que se escapó de una gasolinera sin pagar y arrancó el surtidor del combustible. La mujer, Sara Erostegui Hernández, de 31 años de edad, ha sido declarada culpable de los delitos de lesiones e imprudencia. Los hechos ocurrieron en la estación de servicio de Can Pastilla en la mañana del día 8 de junio de 1996. La mujer llegó a la gasolinera acompañada de otro individuo. Conducía un turismo Renault 6 y le pidió al empleado que le llenara el depósito de gasolina súper. Mientras se llevaba a cabo esta operación ella permaneció sentada en el asiento del conductor. La sentencia refleja que antes de que hubiese finalizado la operación de repostar, la acusada, de repente, encendió el motor y aceleró al máximo para darse a la fuga sin pagar. El arranque provocó que la manguera quedara aprisionada entre el surtidor y su vehículo. Sin embargo, al soltarse la manguera golpeó al empleado, que saltó por los aires. Al empleado este incidente le ocasionó un traumatismo en la columna lumbar y varias erosiones. Precisó llevar un collarín durante varios días y tardó 17 días en curar, de los que tres estuvo ingresado en un hospital. Por estas lesiones la acusada tendrá que indemnizarle con 300.000 pesetas. La gasolinera también tiene que ser indemnizada.