TW
0
EFE-UGANDA Más de 150 cadáveres de seguidores de la misma secta apocalíptica en cuyo seno fueron supuestamente asesinados hace una semana 330 adeptos fueron hallados ayer en fosas comunes en el sur de Uganda, informó la policía de ese país.

Los osarios se encuentran en una propiedad de la congregación situada a unos 40 kilómetros de la localidad de Kanungu, en cuya iglesia se produjo el pasado fin de semana el presunto asesinato masivo, sin que la policía haya establecido una relación entre ambas matanzas. La mayoría de los restos inhumados corresponden a mujeres y niños, algunos con cuerdas atadas al cuello y en avanzado estado de descomposición, por lo que los investigadores piensan que fueron enterrados hace más de un año.

Con el descubrimiento, ya asciende a casi 500 el número de cadáveres de seguidores del llamado Movimiento para la Restauración de los Diez Mandamientos de Dios encontrados en el plazo de una semana en Uganda.

El hallazgo de la nueva masacre se produjo el mismo día en que portavoces de la policía aseguraban en Kampala que los al menos otros 330 seguidores de la misma secta apocalíptica que murieron en la iglesia de Kanungu fueron asesinados por sus líderes. Según las fuentes, los principales dirigentes de la congregación, los ex sacerdotes católicos excomulgados Joseph Kiwetere y Cretonia Mwerinde, prendieron fuego al templo donde se encontraban las víctimas sin que éstas supieran lo que iba a ocurrir.