La joven asesinada en Esporles era de estatura mediana y de
complexión delgada, según se desprende de las últimas pruebas
forenses efectuadas a los restos hallado en un saco.
En concreto, los investigadores han confirmado que la víctima
mortal medía, aproximadamente, 1'65 centímetros de estatura y tenía
una talla 36 (lo que demuestra su extrema delgadez). Estos datos
corroboran los primeros indicios que apuntaban a que la fallecida
era una mujer joven. Sin embargo, los análisis ulteriores han
permitido concretar aún más la fecha del asesinato: el primer
examen fijó el crimen entre los meses de septiembre y octubre del
año pasado. Sin embargo, el estudio de las larvas y de la
vegetación que floreció bajo el saco ha permitido saber a la
Guardia Civil que la chica fue ajusticiada hace 18 ó 20 meses.
Sus huesos eran finos, propios de una adolescente o de una
veinteañera, y a la altura del cuello y de la espalda los médicos
forenses han detectado dos fuertes contusiones. Por todo ello se
cree que la joven fue apuñalada a esa altura, por dos veces, y
luego el o los asesinos la encañonaron y le dispararon a la cabeza.
Presumiblemente el arma de fuego utilizada es una pistola, ya que
el proyectil que le atravesó el cráneo es del calibre de 9 mm. En
la reconstrucción hipotética de la Benemérita se baraja la
posibilidad de que la chica fue atacada por la espalda y luego,
malherida, la hubieran rematado.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.