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Aviación Civil ha abierto una investigación para esclarecer las causas del accidente ocurrido el jueves en Son Moix, donde una avioneta con tres tripulantes a bordo se estrelló a escasos metros de la subestación de Gesa.

José Cantó Fontcubera, uno de los alumnos del vuelo de instrucción de la empresa Aerotec, recibió ayer el alta, y al mediodía seguían ingresados el instructor, Guillermo Rigo Barceló, y el segundo alumno, Juan Miguel Palou Pons. Ninguno de los dos quiso hacer declaraciones sobre el accidente, alegando que no se encontraban en condiciones físicas. Curiosamente, en cambio, los médicos aseguraron que evolucionaban de forma favorable y que recibirían el alta en breve. Sea como fuere, y pese a las extrañas reticencias de los dos tripulantes a comentar lo ocurrido, este periódico confirmó ayer que la avioneta modelo Cesna 172 había sido retirada de Son Moix.

Los técnicos de Aviación Civil examinaron ayer su motor y la cabina en busca de indicios que pudieran explicar la caída. Un portavoz de este organismo aseguró que ya habían tenido «un primer contacto» con el piloto y los dos alumnos del aparato, aunque todavía no se trata de una declaración completa. La misma fuente añadió que en este tipo de siniestro «existen, principalmente, dos posibilidades: que se tratara de un fallo humano o de un error mecánico».