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JAVIER JIMÉNEZ-UH MANACOR Ramón Orta Heredia, un niño de un año de edad, perdió la vida en la tarde noche del jueves al ser atropellado por un coche que estaba maniobrando en la finca de su familia, en Manacor.

Fuentes de la Policía Local señalaron que el accidente ocurrió minutos antes de las 20'00 horas, en una casa del camí de Son Moix, en las afueras de Manacor. El pequeño había salido de la vivienda y fue golpeado por un turismo que estaba efectuando la marcha atrás, al parecer para salir de la finca. La criatura sufrió lesiones gravísimas y un familiar lo evacuó en su propio coche hasta el Hospital de Manacor. Los médicos trataron por todos los medios de salvarle la vida, pero tristemente sólo pudieron certificar su defunción.

La familia del pequeño quedó destrozada por esta desgracia inesperada, que como es lógico también ha impactado vivamente en la comarca.
En otro orden de cosas, ayer, a las 11'27 horas, se produjo otra colisión de gravedad, que también se saldó con una víctima mortal. Una ambulancia de la Asociación Illes Balears que transportaba a un herido fue embestida fronto-lateralmente por un coche marca Fiat Punto, con placas de matrícula IB-5125-CV, que no la avistó a tiempo y salió de un cruce de la carretera de Manacor, junto a la gasolinera de Algaida.

La conductora del turismo, Ingrid Liese Kurze, una turista alemana de 62 años de edad, resultó con un traumatismo cráneo-encefálico severo, traumatismo torácico y neumotorax, y su estado era muy grave. Una segunda ambulancia estabilizó allí mismo sus constantes vitales y luego la evacuó a toda velocidad hasta la clínica Juaneda, en donde los médicos confirmaron que su estado era crítico. Al poco tiempo del ingreso, el juzgado de guardia de Palma fue informado del óbito. La mujer iba acompañada en el Fiat Punto por su esposo, Paul Kurze, de 64 años.

El varón resultó policontusionado, pero a diferencia de su mujer no recibió en su lado del coche el impacto brutal de la ambulancia y no fue necesario que quedara hospitalizado. El subsector de Tráfico de la Guardia Civil envió a varias dotaciones al kilómetro 21 de la carretera de Manacor. El coche de los turistas salió despedido contra la citada gasolinera y comenzó a perder combustible, por lo que durante algunos momentos se vivió una situación difícil.