El padre, de nacionalidad holandesa, aparece a la izquierda, ayer, a su legada a los juzgados de Palma. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA.

El padre, de nacionalidad holandesa, aparece a la izquierda, ayer, a su legada a los juzgados de Palma. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA.

FAUSTO RAMOS08/04/00 0:00
TW
0

Funcionarios del UDYCO del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron el pasado jueves en Llucmajor a Albert Wilhelm K., de 48 años, que está acusado de haber ordenado una brutal paliza a su hijo el 27 de julio del año pasado, al que hacía responsable de haberle sustraído 100.000 marcos alemanes (unos 8 millones de pesetas). Para recuperar el dinero contrató a dos matones, quienes con engaños trasladaron al joven a un descampado cercano a Bremen (Alemania) dándole una brutal paliza que ocasionó a la víctima fractura triple del tabique nasal, contusiones en los riñones y en el bazo, así como fractura de mandíbula y varios dientes y lesiones por todo el cuerpo de pronóstico muy grave.

El padre, que presenció la brutal paliza, está acusado además de amenazar con hacer lo mismo a otro individuo del cual aseguró el hijo que era la persona que tenía el dinero y cuyo nombre había facilitado la víctima para evitar más agresiones. A este hombre le amenazó con cortarle el pene y los testículos, y también hizo extensivas las agresiones a la novia de este último.

Asimismo, el padre está acusado de ofrecer una recompensa a los «matones» de 2.000 marcos (unos 16 millones de pesetas) por cada uno de los dedos cortados de la persona que supuestamente tenía en su poder la citada cantidad, así como de posesión ilegal de una pistola marca Luger del calibre 9 mm. largo y un revólver marca Magnum, armas éstas que le fueron intervenidas en su coche en agosto.