La policía cortó el tráfico en la calle de enfrente del edificio para que los bomberos trabajaran sin problemas. Foto: SEBASTIÀ AMENGUAL.

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Unos 150 vecinos de un gran edificio de Cala Major, en Palma, fueron evacuados en la madrugada de ayer al declararse un incendio en un apartamento de la planta doce, que provocó momentos de alarma e incertidumbre entre los residentes. El piso quedó completamente destruido y otros dos resultaron afectados, pero por fortuna el desalojo, aunque aparatoso, se llevó a cabo con relativa normalidad y sin que ninguna persona resultara herida.

El edificio está ubicado en el número 51 de la calle Miquel Rosselló Alemany y en él residen más de doscientos vecinos, según fuentes de la Policía Local. Eran las tres y media de la madrugada cuando la centralita telefónica del 092 y la del Cos de Bombers comenzaron a recibir llamadas telefónicas de residentes, muy preocupados porque olían a humo o veían sospechosos reflejos en un piso de la planta número doce. Las primeras dotaciones que llegaron a Cala Major comprobaron sin demasiado esfuerzo la noticia; de uno de los apartamentos más altos salían unas impresionantes llamaradas, que incluso llegaban hasta el piso superior. El Cuerpo Nacional de Policía, el cuartel de San Fernando y los bomberos coordinaron el operativo, que en los primeros momentos se centró en desalojar a los numerosos vecinos del inmueble. La mayoría dormía y fue necesario avisar, puerta por puerta, a cada uno de ellos.

Paralelamente, los funcionarios llegaron hasta el apartamento en llamas y trataron de acceder a él por si había alguna persona atrapada. El acceso, debido al fuego y a las altísimas temperaturas, no fue fácil, pero al final los bomberos entraron en las dependencias y confirmaron que la moradora no se encontraba en su interior. Los vecinos de la finca Torremayor siguieron las tareas de extinción desde la calle, muchos de ellos en pijama o cubiertos con un batín. La preocupación se reflejaba en sus rostros y algunos temieron que iban a perder su casa.