La Guardia Civil alerta a una familia que dormía mientras su casa se quemaba

La Oficina Periférica de Comunicación (OPC) señaló que la Guardia Civil tuvo conocimiento del siniestro a eso de la 1.30 horas, cuando una llamada telefónica "al parecer de un vecino" avisó de que se veían llamas en la finca Son Manyes, en la parcela 122 del polígono industrial, cerca de la estación de Consell. Una dotación llegó al predio y, en efecto, se encontró con el porche, la barbacoa, la lavandería y la cocina exterior afectada por un incendio que cobraba fuerza a cada minuto que pasaba. Los funcionarios pensaron, en un primer momento, que la finca estaba deshabitada y se dirigieron a la parte trasera. Desde allí comenzaron a proferir gritos por si alguna persona había quedado atrapada en el interior y fue entonces cuando se despertaron los dueños, un hombre de 56 años y su esposa de 57, y los padres de él, de 84 y 83 años respectivamente. Se da la circunstancia de que la mujer mayor es inválida, pero afortunadamente todos ellos pudieron salir de la casa sin resultar heridos.

Una dotación de bomberos se presentó con urgencia en Son Manyes y procedió a combatir las llamas. Las tareas fueron difíciles, ya que el fuego estaba muy avanzado, y el siniestro no se dio por sofocado hasta las cuatro menos cuarto de la madrugada, más de dos horas después de haber sido detectado. Las fuentes consultadas indicaron que los daños materiales habían sido cuantiosos, aunque añadieron que lo más importante es que la familia pudo despertarse a tiempo. La Benemérita y los bomberos realizaron un informe sobre las causas del incendio y, según los primeros datos, todo apunta a un cortocircuito en el habitáculo donde estaba instalada la lavadora.