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Una mujer uruguaya de 41 años fue detenida en la madrugada de ayer después de que «enloqueciera» y tratara de quemar a dos hombres en el PAC de Escuela Graduada, a los que previamente había rociado con gasolina. La agresora, a continuación, prendió fuego a una casa en la calle Ballester y a un contenedor de basuras. En el momento de ser arrestada portaba encima un cuchillo de grandes dimensiones.

El cuartel de San Fernando refirió que los hechos tuvieron lugar a las seis y veinte minutos, después de que Margarita E.P. adquiriera poco más de un litro de gasolina en la estación de servicio de las Avenidas. El líquido lo vertió en una botella de coca-cola, con la que se dirigió al Punto de Atención Continuada (PAC). Una vez en el recinto sanitario se dirigió hacia dos hombres, llamados José y Manuel, de 42 y 39 años respectivamente, y les insultó: «Sois unos hijos de puta y me queréis robar». Acto seguido arrojó el contenido de la botella contra uno de ellos y tras prenderle fuego le provocó quemaduras de segundo grado en la pierna derecha. Sin darle tiempo a reaccionar hizo lo propio con el otro hombre, que había asistido atónito a lo ocurrido. En este segundo caso, las ropas no prendieron y la víctima salió ilesa.

Una patrulla del 092 se personó con urgencia en el PAC cuando los dos varones estaban siendo atendidos. Desde allí se les indicó que la mujer uruguaya tenía intención de prender fuego a una casa de la calle Ballester, por lo que los funcionarios se desplazaron a toda velocidad hasta el barrio chino y comprobaron que un inmueble rotulado con el número 17 estaba en llamas. El Cos de Bombers extinguió las llamas, mientras la policía solicitaba refuerzos para dar con la pirómana, que estaba fuera de sí y constituía un peligro grave.

Antes de ser interceptada en la calle Mateu Enric Lladó, Margarita E. incendió un contenedor de basuras de la calle Herrería. Las llamas, además, afectaron a una instalación eléctrica de GESA. Los agentes localizaron la botella de Coca Cola cerca del escenario de la detención y tras cachear a la sospechosa le encontraron, entre sus ropas, un cuchillo de grandes dimensiones. Lo que todavía no ha trascendido es el motivo de una reacción tan virulenta por parte de la mujer sudamericana.