El juez deja libre al británico que golpeó a un alemán que luego murió en un pub

El británico se alojaba en un hotel de la Platja de Palma y esa madrugada salió a tomar unas copas por la zona. Según su relato, había consumido unas cuatro copas de vodka y se encontraba ligeramente ebrio. En ese estado decidió seguir la noche en un pub irlandés ubicado en la calle Marbella, sin sospechar que la velada acabaría de forma trágica. Se acomodó en la barra y pidió otra consumición; junto a él se encontraba la víctima, un ciudadano alemán llamado Klaus Teodor Schwithuysen, de 54 años.

Ambos trabaron conversación, pero la charla fue subiendo de tono a causa del alcohol consumido. El turista británico, según refirió luego, se sintió ofendido porque el fallecido habló de la monarquía de su país 'en tono despectivo' y, además, le llamó 'católico de mierda'. La autopsia, la declaración de los testigos y el propio relato del acusado han permitido conocer a la policía lo que sucedió a continuación: Stephan y Klaus se enzarzaron en una riña y la mayor corpulencia del primero fue decisiva. El alemán recibió entre tres y cuatro golpes en el pecho y la cabeza y cayó hacia atrás, golpeándose la cabeza contra una pared.

Las averiguaciones ulteriores han permitido conocer que el agresor también le cogió por el cuello, ya que la cadena de la víctima apareció rota en el suelo. Klaus quedó tendido junto a la barra, aparentemente sin constantes vitales, y dos enfermeras extranjeras que se encontraban en el pub le proporcionaron los primeros auxilios. El turista se asustó ante aquel panorama y decidió marcharse disimuladamente del local. La víctima falleció y el Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía se hizo cargo de la investigación. En un principio se achacó el óbito a causas naturales; no obstante, la autopsia detectó golpes y contusiones, y el caso tomó otro cariz.