El inmigrante fallecido era el único que tenía permiso para dormir en la vivienda de la calle Joan Bauçà. Foto: SEBASTIÀ AMENGUAL.

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El médico forense adscrito al juzgado de instrucción número 10 de Palma confirmó ayer que el magrebí que en la madrugada del pasado sábado apareció muerto en una vivienda de la calle Joan Bauçà falleció por causas accidentales. El médico descarta, por tanto, que tras la muerte de este obrero argelino, de unos 50 años de edad, exista una mano criminal, tal como se especuló en un principio, dado que el cadáver apareció carbonizado y con una piedra sobre la cara. La autopsia señala que Mustafá M. murió carbonizado, y que la lesión que presenta en la cabeza no era suficiente para provocar su fallecimiento.

El examen forense coincide con las conclusiones a las que habían llegado los inspectores del Grupo de Homicidios y de la Policía Científica de Palma, que desde el primer momento apuntaban a que la muerte del inmigrante había sido accidental. Mustafá, que había nacido en Argelia, trabajaba como albañil y había estado colaborando en las obras de reforma de la planta baja de la calle Joan Bauçà, en Palma. Esta reforma, según ha confirmado la policía, fue paralizada hace algunos meses por el dueño de la vivienda. Esta persona había autorizado a Mustafá M. para que utilizara la vivienda para pernoctar, puesto que el argelino no tenía otro lugar donde vivir. Aunque algunos vecinos habían visto a otros magrebíes merodeando por la vivienda, la policía confirmó ayer que la única persona que podía dormir allí era el trabajador que apareció muerto. Estas otras personas han sido interrogadas por la policía, pero sus manifestaciones no han hecho más que confirmar que la muerte fue por accidente.

La hipótesis más razonable, adelantada ayer por Ultima Hora es que la víctima encendiera un fuego para calentarse comida. Por circunstancias que se desconocen, el hombre pudo caer de espaldas y golpearse la cabeza contra uno de los ladrillos con los que sostenía el aparato con el que calentaba comida. Esta piedra volcó y le cayó sobre la cabeza. Este golpe pudo dejarle inconsciente. Mientras tanto el fuego fue carbonizando su cuerpo hasta causarle la muerte.

La conclusión policial del accidente se sostiene también con los elementos hallados en el lugar de los hechos, así como por la ausencia de sustancias intensificadoras de la combustión del colchón.